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El mantenimiento del sistema debe realizarlo personal con experiencia.
En circunstancias excepcionales, cuando el personal necesite entrar en el separador, éste debe estar completamente desaguado y ventilado.
Se debe seguir rigurosamente la reglamentación y/o decretos para evitar accidentes relativos a la manipulación de materiales peligrosos.
Hay que distinguir entre el mantenimiento y revisión según necesidades, máximo cada seis meses, y la inspección general periódica cada cinco años.
Los elementos que componen el separador de hidrocarburos deben ser accesibles en todo momento y que el colector de lodos y el compartimento separador al menos se revisarán cada seis meses
Se medirá el espesor de hidrocarburos (removeremos con cuidado, por ejemplo, con una espátula y comprobaremos)
Se comprobará el buen funcionamiento del dispositivo de cierre automático u obturador (probar flotabilidad y proceder a la limpieza en su caso)
Se comprobará la permeabilidad de los dispositivos de coalescencia; si los niveles de agua delante y detrás de dichos dispositivos presentan diferencias significativas seguramente tengamos saturación o colmatación del filtro coalescente.
Los hidrocarburos y lodos se deben retirar según se requiera.
Se recomienda vaciar el separador cuando se alcance la mitad del volumen de lodos o el 80% de la capacidad de almacenaje.
Antes de volver a poner en servicio el equipo debemos llenar de nuevo los compartimentos con agua limpia.
De la gestión de los residuos se encargará una empresa autorizada y hará una gestión responsable; consulte a la autoridad competente de su domicilio (medio ambiente, ayuntamiento, gestora del agua, Punto Limpio)
Estanqueidad del sistema.
Estado estructural.
Recubrimientos internos, si los hay (por ejemplo, en aceros)
Estado de las partes integradas en el sistema (filtro coalescente)
Estado de los dispositivos e instalaciones eléctricas (sondas, alarmas)
Verificación del dispositivo de cierre automático (flotabilidad del obturador)
En caso de apreciarse alguna anomalía en las revisiones periódicas o en la revisión general, se actuará a la mayor brevedad. procediendo a la sustitución o arreglo del componente defectuoso (filtro coalescente, obturador automático, alarmas, etc)
Los datos sobre la limpieza y el mantenimiento se deben conservar y estar disponibles para su entrega a las autoridades si éstas los solicitan, y deben contener las observaciones correspondientes (reparaciones, accidentes)